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miércoles, 20 de julio de 2011

Rutina y demás.

Hace tiempo que decidí no volver a publicar las babosadas que escribo... pero bueno, no logré dejar de hacerlo.
Trato de concentrarme en cómo empezar a utilizar esta porquería e intento seguir practicando con mi guitarra <3. A propósito de mencionar mi amorsote, tal vez comienzo a sentir eso tan inexplicable que siento cuando hablo de ella o cuando una canción me cabrea hasta desear desahogarme con ella. No sé como organizarlo en mi mente antes de escribirlo, pero no sé, nada se pierde con el intento. Esa magia absurda y extraña que aparece cuando ya hay cosas que son realmente propias, que por más que necesiten medios para propagarse o darse a conocer, seguirán siendo personales hasta la muerte. La música me domina, jamás creí llegar a decir eso luego de las malditas clases en el colegio que en algún momento me hicieron odiarla, pero aunque no sepa mucho de teoría, puedo decir que es una de las cosas que si no me define, marca mi actitud de cierta forma (soy pésimo hablando de mí mismo); siento que es perfecta para todo, que no sólo es "un conjunto de sonidos y silencios...." sino que trasciende mucho más allá de lo que me imaginé. el hecho de empezar a descubrirla en la práctica autodidacta me da curiosidad las dimensiones que tiene, no soy bueno con mi instrumento, pero cada error, cada cuerda rota, cada desafinada y/o error de tono me dan más motivos para corroborar que necesita de esfuerzo, dedicación y amor. Una buena amiga me describía con el amor por mi instrumento, considero que dió en el clavo con mi relación con la música.... hay quienes no se quieren morir sin destrozar una guitarra al mejor estilo del Rock N' Roll de los años 60, pero (en este momento) me sentiría incapaz de hacer eso, así me dieran una nueva cada cinco minutos. Una guitarra es otra parte de mí, cuando no hallo las palabras ella lo hace por mí, más aún me ha permitido descubrirla a ella y a todo ese maldito conjunto de sonidos y silencios que me llegan al alma. Todo esto no dejará de tener la cursilería que a veces suelen tener las cosas que escribo sobre cosas o personas que quiero, pero de alguna manera tengo que empezar a compartir, o por lo menos a liberar todas esas emociones que hacen que yo me de cuenta de que hay mucho, MUCHO más allá de 5 líneas y cuatro espacios.

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